Descentralización bancaria: sé tu propio banco

Escrito por Davies en / Tiempo de lectura: 3 minutes.

Qué es la economía descentralizada y para qué sirve

¿Has escuchado hablar de la economía descentralizada? ¿Sabes qué es?

En este post queremos compartir contigo de qué se trata y cómo se está viviendo en la actualidad. El internet del valor tiene mucho que ver con esto, pues las criptomonedas han logrado dejar la estabilidad económica al libre mercado estrictamente, a merced de la oferta y la demanda sin adulterar. Hablar de un Sistema de Economía Descentralizada implica desencadenarnos, por un momento, de la asunción tradicional que hemos tenido de los bancos centrales y su regulación crediticia.

Sin más, vamos a sumergirnos en este mundo. ¿Nos acompañas?

 

El papel de las organizaciones gubernamentales

Por utópico que parezca, los gobiernos no juegan un papel importante en este rumbo económico, principalmente porque se desprende de cualquier sujeción. De esta forma, podemos definir la economía descentralizada como un sistema en el que la gran parte de los bienes y servicios están en manos de empresas privadas, existe poca intervención gubernamental en el mercado. En este tipo de economías puede surgir una mayor calidad y mejores precios debido a que es la oferta quien determina la demanda de los bienes y servicios.

Es muy importante que se conceptualice debidamente el papel de los gobiernos como representantes de la opinión ciudadana y como reguladores laxos de la economía, haciendo valer la justicia y la igualdad de oportunidades con su poder coercitivo pero manteniendo una distancia con determinados sectores que de autorregularán con el mero paso del tiempo, y liberarán de tanto poder centralizado a la política institucional.

El conocimiento de las personas que están al mando de las corporaciones privadas que buscan gestionar parcelas de poder de este tipo de sistemas es aprovechado al máximo, y aunque todavía muchos bancos centrales critican su funcionamiento, es indudable que cada vez están haciendo un recorrido mayor.

 

Ejemplo de una economía descentralizada

Como ya sabéis, se trata de monedas virtuales “que pueden ser intercambiadas y operadas por cualquier otra divisa tradicional, pero están fuera del dominio propietario de gobiernos e instituciones financieras “publicas”, entrecomillado porque muchas de las grandes instituciones que manejan Valores de Cambio son reservas de fondos privados, cómo la Reserva Federal Estadounidense.

En la actualidad ya tenemos miles de estas criptodivisas disponibles, todas con sus respectivas características y aplicaciones.

Hablamos de ellas como parte de la economía descentralizada por tratarse de activos que permiten a la sociedad tener el control sobre su dinero sin terceros actores obligatorios. Realizar préstamos entre particulares o hacer cualquier transacción ya no es una tarea que tenga que pasar obligatoriamente por el banco. Estas monedas virtuales permiten realizar pagos instantáneos, en cualquier momento y lugar, a un bajo coste. ¿No es realmente maravilloso?

Tantas son las acciones prometedoras de esta iniciativa, que los bancos centrales han encontrado en ellas una auténtica amenaza. Sin embargo, parecen estar adentrándose en el tradicional dilema de unirse o desaparecer. El valor de estas criptomonedas, como Bitcoin, no está vinculado de forma exclusiva al comportamiento de una economía en concreto. Por tanto, su valor depende del compromiso de los usuarios a escala global en el mantenimiento de su precio, algo que puede causar incertidumbre a muchos.

 

¿Para qué sirve?

La economía descentralizada surge como parte de una crítica a los sistemas de la economía de mercado existente. Las monedas virtuales están haciendo posible la descentralización financiera, algo que, indudablemente, influye en la economía. Algunos de sus profesionales afirman que este tipo de economías sirven para reducir los gastos y aumentar la eficiencia, para que existan menos excedentes y escasez de los productos, para que las personas puedan ser libres en elegir qué producir y consumir, aprovechar el tiempo y el conocimiento, etc.

Desde luego, no es lo mismo hablar de economía descentralizada que de criptomonedas, pero sí nos atrevemos a ubicarlas en un nivel cercano por su contribución a la misma. España, Suiza o Estados Unidos son ejemplos de este tipo de sistemas, y hay que decir que las monedas virtuales ya han llegado hasta ellos. Como consecuencia, estamos siendo testigos de la reacción de los bancos centrales, quienes todavía muestran una fuerte reticencia a su uso y proliferación.

¿Hacia dónde se dirige nuestra economía? ¿Qué papel cumplirán las monedas virtuales a lo largo de 2019?