Escrito por Davies en / Tiempo de lectura: 4 minutes.
Viendo estas condiciones generales, es fácil adivinar que aquellas personas cuyos ingresos sean regulares y no tengan cierta antigüedad en una empresa, perosí un volumen de ingresos constantes, serán las que tengan más dificultad para acceder a un préstamo ordinario. Solicitarlo es un proceso que lleva tiempo, y no garantiza su aplicación.
¿Y si los préstamos se realizaran por otros medios?
Durante los últimos diez años hemos escuchado hablar de las criptomonedas como aplicación de nuevas fórmulas, unos activos virtuales emitidos y controlados, generalmente, por sus desarrolladores y que es usado y aceptado en los miembros de una comunidad. Bitcoin o Davies son dos claros ejemplos de este fenómeno. ¿Cómo se realizan los préstamos entre los particulares?
Querido lector, déjanos decirte que gracias a estas criptodivisas, gran parte de las personas que no tienen acceso a recursos financieros han podido entrar en este círculo convirtiéndose en los dueños de su propio dinero, logrando transacciones instantáneas a un bajo coste, y reduciendo la pobreza financiera que azota el mundo. Así que, puede que nos encontremos ante la manera más revolucionaria de realizar préstamos entre particularessin condiciones de terceros. Esta posibilidad irá asesorada con tal de hacer valer con el mayor tino posible las pretensiones de ambas partes, teniendo en cuenta las características del préstamo y un tipo de interés no abusivo para ninguna de ellas. La mencionada acción no será más que una opinión profesional de nuestros técnicos financieros, no será vinculante si existe acuerdo previo entre particulares.
En el mundo de las criptomonedas, los límites los pones tú.
El valor que brindamos a los préstamos entre amigos o familiares
¿Qué sería de nosotros si no existiera el verbo prestar? Los préstamos no son más que algo que se presta, “algo que se entrega a un individuo bajo la condición de que este debe devolverlo en el futuro”. Si lo que intercambias es dinero, podemos afirmar que estamos hablando de un crédito. En nuestra sociedad, acudimos a los bancos para pedir un dinero prestado que será devuelto después con una asiduidad elevada.
Además, sentimos la necesidad de hacerlo también con nuestros familiares y amigos. Imagina por un momento que un familiar se encuentra muy lejos, en un país latinoamericano. De repente, necesita dinero, pero no sabe cómo conseguirlo. Tú, como usuario de Davies, puedes hacerlo de manera veloz, sin intermediarios que acrediten la transacción y a un coste muy bajo. Pudiendo definir los límites de la devolución, hace de ese negocio una herramienta cómoda, útil y con la sencillez de formalización mediante un simple terminal móvil.
Nos encontramos día a día ante una amplia gama de préstamos, desde el personal hasta el hipotecario, y desde el microcrédito al crowdfunding.
Los préstamos entre particulares se alejan de los opacos intereses de los bancos. Muchas personas encuentran en esta opción un camino sencillo para pasar inadvertido, pues el recurrir a fuentes de financiación ajenas es algo que no nos gustaba demasiado por la inestabilidad que suponía la informalidad. Davies ha puesto la infraestructura formal y material para hacer posible una entidad de crédito descentralizada, que dé garantías a través de contratos inteligentes impugnables ante cualquier tribunal, y haciendo posible la movilidad de dinero para una sociedad empobrecida.
¿Te unes al cambio?